MANU RAMOS. Aunque parezca increíble, 43 años después de aprobada la Constitución española de 1978, han surgido en Majadahonda (Madrid) voces que quieren reformar el título I de la Carta Magna y parte de su contenido: «De los derechos y deberes fundamentales». Concretamente el capítulo segundo, sobre «Derechos y Libertades» en su Sección 1.ª titulada «De los derechos fundamentales y de las libertades públicas» figura el Artículo 20 que tan bien conocen los medios de comunicación, periodistas y colaboradores de la prensa: «Se reconocen y protegen los derechos: a) A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción. b) A la producción y creación literaria, artística, científica y técnica. c) A la libertad de cátedra. d) A comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión. La ley regulará el derecho a la cláusula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas libertades. El ejercicio de estos derechos no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa».


«Censura previa»: «La censura previa es la facultad de aprobar o prohibir determinado material o expresión antes de hacerse público», dice su definición, y una noticia de MJD Magazin ha provocado que 4 lectores hayan pedido de nuevo su instauración. Según su opinión, el medio de comunicación tiene que «pedir permiso» antes de publicar una noticia, por lo que incluso se han juntado en la petición la extrema izquierda y la extrema derecha (los extremos se tocan): Jaime PC, que se define como «abridor de jaulas» y pide «erradicar el maltrato animal» anuncia: «Me falta esto para recaudar firmas y cerrarles el chiringuito. Cualquier día les cierro su periódico». Y en ello le secunda Fernando Bustos Montero, que le precede, con una catarata (o cascada) de insultos que reprodujimos en su día para ilustrar mejor al personaje, por lo que concluye: «Ojalá la próxima noticia que deis sea el cierre de vuestro diario de m***». También Aroa Seda solicita que una noticia «debería haber sido eliminada por completo» y reclama que al autor «le tendrían que bloquear del grupo y punto, que se dedique a otra cosa». Otro pseudónimo, Arwen Steel, solicita la vuelta al ocultismo: «lo que se tenga que hablar se hablará por privado». Pero frente a estos 4 lectores que solicitan la instauración de la censura que prohibe la Constitución y anuncian incluso una «recogida de firmas» para «cerrar el periódico», otros 3 han defendido con valentía y otros argumentos todo lo contrario. Son estos:

María Rosales: «¡Madre mía! Cuánto matón/a, por leer una noticia que supuestamente han confirmado las autoridades pertinentes, y que al parecer es cierta. Ya puestos, tendrán que cerrar hasta los informativos de radio y televisión. Desgraciadamente, las malas noticias es lo que más se dan. DEP. Por cierto… no creo que tú debas mandar callar a nadie, con más educación se te entiende mejor. No obstante, tampoco veo que tú estés rectificando nada de lo publicado. Por tanto… cada cual que lea las noticias que considere, y los medios de comunicación, que las den contrastadas. En este caso parece ser que lo han sido. Lo más penoso, es que haya pasado algo así. Los detalles no son lo importante». Jose Luis Sánchez Obispo: «Disculpadme mi ignorancia, pero no entiendo el revuelo generado. Vaya por delante mi pésame a la familia y la tristeza que producen estos casos. Pero a partir de ahí, yo solo veo una noticia más, igual que en todos los periódicos que leo. ¿Que es mentira? ¿Que haya fallecido? ¿Que estuviera embarazada?. Creo que son detalles que se suelen dar en todas las noticias, como hecho excepcional, como por ejemplo cuando la víctima forma parte de los cuerpos de seguridad del Estado o de algún gremio más característico. Dicho sea todo desde el respeto y el más profundo pesar». Begoña Berasategui Larrinaga: «Creo que lo han anunciado desde el afecto, señalando la sorpresa por como era ella. También hay que desestigmatizar la muerte en esas circunstancias y el ocultismo no ayuda. Creo que la gente lo único que ha podido sentir es no haber podido hacer algo más de haber sabido como se sentía. Asi que no saquemos los pies del tiesto, amiga. Te hablo desde la experiencia profesional. Las personas podemos interpretar los sucesos de mil maneras diferentes, pero la realidad y lo ocurrido es una. El duelo duele y hay que afrontarlo para trabajarlo. Y si te quedas más tranquila, sí he tenido duelos personales, pero hay que aprender de estas situaciones para poder ayudar a personas que como ella lo estaba pasando muy mal, eso es lo mas doloroso».

OTRAS VALORACIONES SOBRE EL TITULAR Y LA CENSURA: Neninsön Saint: «¿Pero la noticia es que ha fallecido una mujer o que sois imbéciles? Yo creo que el titular está equivocado porque el cuerpo de la noticia desarrolla mucho más lo segundo que lo primero. Para considerar un adjetivo como insulto hay que indagar en la intención con la que se dice dicho adjetivo por parte del emisor. Mi intención podría no ser la de ofender a nadie sino la de atribuirles una característica específica por cómo han redactado una defensa a su (des)honor escondida en un titular bastante retorcido que, efectivamente, no respeta nada». Sandra Lopez: «Aroa Seda pero ¿qué pasa, que han dicho algo malo? Yo solo leo la noticia de una chica que ha muerto en su casa, pobrecita que descanse en paz. De todas formas está revista ya tendrían que haberla censurado por inventar y sobre todo poner fotos que no tienen que ver con las noticias, está claro que en ella trabajan personas que lo que menos hacen es trabajar. Me parece perfecto que hayan confirmado la noticia, pero creo que deberíais haber consultado por lo menos a la familia para publicar algo así en una red social».

Insultos y petición de censura

Defensa de la libertad de expresión y reconocimiento de que «el ocultismo no ayuda»


Defensa de la libertad de expresión: «cuanto matón/a por leer una noticia»

Ocultismo y amenazas: «lo que se tenga que hablar se hablará por privado»

Defensa de la libertad de expresión

Majadahonda Magazin