J. RUBIO/J. FEDERICO MTNEZ. La Plataforma en Defensa de la Libertad de Información (PDLI) anima como todos los años a los medios de comunicación a realizar una evaluación de la situación de la libertad de prensa, expresión, información y creación en los ámbitos de actuación de cada uno de ellos. Y tal y como hizo en 2017, MJD Magazin ha realizado su examen en este 2018, que remitirá a la citada asociación de carácter nacional con sede en Madrid y a la que pertenece el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid (ICAM). Y es que aunque el riesgo de ejercer el periodismo en España no es comparable al que se enfrentan los profesionales de la información en otros países, siempre hay personas que se significan por intentar coartar la libertad de prensa aprovechando sus posiciones de poder. A lo largo de este año 2018 que acaba de concluir se han producido varios ataques a las libertades por parte de 9 personajes públicos de Majadahonda. Y aunque es cierto que esas trabas han sido menos graves que en 2017, siguen apareciendo los «garbanzos negros» y este año también son 9. Hay que recordar que en 2017 varios redactores y colaboradores de prensa sufrieron en Majadahonda intentos de agresión, denuncias, amenazas, intimidaciones, vetos y presiones de diferente índole que ya fueron denunciados, lo que llevó a denominarlo «Año Negro» para la libertad de información. Este año 2019 comienza con algunos de los mismos personajes, que se repiten  y caen en la categoría de «reincidentes». Estos son sus nombres y sus razones.

1- David Ayuso (Cs) por sus descalificaciones al periodista Juanma Castaño. La construcción del tanatorio frente a la puerta del colegio de Roza Martín ha sido uno de los temas candentes del año 2018 y en el fragor de este enfrentamiento entre vecinos y concejales han destacado las descalificaciones proferidas por el edil de Ciudadanos, David Ayuso, hacia el periodista Juanma Castaño (Deportes 4, Cope, Movistar Plus). El concejal naranja no dudó en acusar gravemente al periodista por «criticarle» achacándole «intereses poco éticos que ponen en duda su independencia e integridad profesional como periodista»: “En mayo tú ya lo tienes claro, no te preocupes. No cedemos a chantajes ni compramos voluntades”, le profirió. Una actitud que Ayuso ya había acreditado previamente con toda aquella prensa que no le «baila el agua» y que a lo largo de esta legislatura le ha llevado a convertirse en uno de los mayores exponentes majariegos de esa máxima de «matar al mensajero» cuando las noticias no son de su agrado.

Antonio Rodríguez (Cs) por amenazar con una «demanda o querella» contra MJD Magazin que al no ratificarse ha prescrito. Entre los ataques más destacados a este diario se encuentra el intento de acallarlo mediante una querella criminal interpuesta por los concejales de Cs Majadahonda, Antonio Rodriguez y David Ayuso. Una «demanda o querella» (según las manifestaciones del segundo) en la que se pedían 2 años de cárcel y 40.000 euros de multa para el director de este medio de comunicación, pero que tras negarse MJD Magazin a rectificar en el acto de conciliación, ha prescrito. Los 2 concejales interesados en encarcelar al periodista no se presentaron en los juzgados para ratificar su tan cacareada iniciativa, poniendo de manifiesto la falta de recorrido de la misma y un interés espúreo al intentar amedrentar a los profesionales de este medio para que dejasen de informar sobre sus actuaciones. MJD Magazin ha adelantado que solicitará el pago de las costas de todo este proceso que, según desveló el abogado de este medio, Jorge Fernández Mateos, alcanzarían «los 15.000 €: son tarifas oficiales del Colegio Oficial de Abogados acordes con la cantidad inicialmente exigida como indemnización”. Y concluye: «El paso del tiempo sin que se haya presentado ningún tipo de querella criminal no hace sino corroborar que MJD Magazin tenía razón. El medio de comunicación lo que está haciendo es realizar su trabajo, que es publicar hechos que suceden e ilustrarlos con fotografías. Y esos hechos sucedieron tal y como aparecen reflejados en la noticia. La censura literaria, además, fue abolida en 1978 y la cinematográfica en 1979″.

Gabriela Aldea (Cs), responsable de prensa del grupo municipal Cs Majadahonda, por el «veto» a MJD Magazin de sus comunicados. En otro alarde de compromiso democrático con la libertad de prensa, Cs Majadahonda ha vetado a lo largo de este año a MJD Magazin en el envío de sus comunicados de prensa. Una actitud pueril y estéril, ya que el acceso a dichos comunicados es público, por lo que el gesto supone una actitud de agravio hacia el medio al que no se le envían. Pero más allá de esta cuestión (que es de «fuero» y no de «huevo» porque la mayoría de los comunicados de los partidos políticos apenas tienen interés) lo cierto es que esta decisión transmite la incapacidad de la nueva portavoz, Ana Elliot, de ejercer su supuesto liderazgo y acreditar con hechos su proclamada libertad de prensa, sometiéndose al criterio de su empleada. Lo que subyace en el fondo de esta actitud es que Gabriela Aldea se ha alineado políticamente en la defensa de los intereses particulares de sus 3 concejales díscolos (David Ayuso, Mariene Moreno y Antonio Rodríguez), que han amenazado con una escisión en el grupo municipal y dentro del partido si Cs «normalizaba» su relación informativa con MJD Magazin. Un interés que ha llevado a la jefa de prensa del grupo Ciudadanos Majadahonda a imponer este «veto» como un baldío intento de agitar las aguas del Grupo Municipal que le paga, aunque eso suponga llevarse por delante la defensa de los valores democráticos representados en la libertad de información.

Jorge Ramos y Elisa Piñana (PSOE) por su intento de boicot a la hora de informar sobre el proceso de primarias socialista. «Un periodista de MJD Magazin fue advertido por el presidente de la Mesa Electoral, Jorge Ramos, cuando hizo una fotografía de la misma, a pesar de que otra miembro de la misma, María Núñez, se mostró a favor de respetar el derecho a la información». Así comenzaba una de las noticias publicadas en este diario dedicada al proceso de primarias del PSOE de Majadahonda. La labor informativa de este medio de comunicación sufrió otro inútil intento de censura, recibiendo una actitud  hostil y liberticida refrendada por la concejala socialista Elisa Piñana, que argumentaba que las votaciones a primarias “no son un acto público”. Incluso consideró como un factor «agravante» el hecho de que quien tomaba la foto de la discordia además “era periodista”. Su actitud agresiva hacia la prensa no terminó ahí, ya que tras este pequeño altercado se manifestó favorable a «impedir el acceso a la sala a todos los que no fuesen afiliados”. Sin embargo, pese a que esta demanda fue rechazada por todos los demás militantes socialistas que se encontraban presentes, Piñana no evitó la ignominia de convertirse en defensora de la censura.

Juancho Santana y Carlos Gómez Colmenarejo (IU) por vetar a los medios locales en las campañas de publicidad del Ayuntamiento. A lo largo de esta legislatura, el concejal de IU Juancho Santana se ha convertido en uno de los adalides de la exclusión de la prensa libre e independiente y ha expresado en numerosas ocasiones una actitud beligerante contra los medios de comunicación locales para que no tengan acceso a las campañas publicitarias del Ayuntamiento. Y se ha salido con la suya, con lo que el Grupo Popular en el Gobierno ha agradecido solapadamente ese «trabajo sucio». A lo largo de varias mociones presentadas en el Ayuntamiento en 2018, Santana ha defendido que todas las campañas de información municipal se realicen «solamente» en los medios del Ayuntamiento, llegando a calificarlos como «los nuestros», dejando fuera de ellas a las pymes locales. Más allá del limitado alcance que tienen los caros boletines públicos de papel y medios de comunicación de los que dispone el consistorio, lo cierto es que negar cualquier tipo de publicidad a los medios supone un intento de golpear a los mismos. Si bien es cierto que Juancho Santana es fiel a los principios «estatalistas» defendidos por su formación política, no lo es menos que dicha máxima confronta directamente con la libertad de información, que solo está garantizada por la libre concurrencia de medios y la pluralidad de los mismos. Y si bien «negar el pan» no es mostrarse contrario, sí conlleva un intento de desaparición mediante la asfixia económica, como ocurre en Cuba o Venezuela, donde la libertad de prensa o está muy limitada o simplemente no existe. A su labor excluyente se ha sumado su nuevo consejero, Carlos Gómez Colmenarejo, nuevo asesor del grupo municipal de Izquierda Unida (IU) en el Ayuntamiento de Majadahonda y concejal de “Ganemos” (un partido parecido a “Somos”) en Colmenar Viejo.

Irene Salcedo (Somos) por pedir que se excluya a la prensa local de la publicidad institucional. En la misma línea que el edil de Izquierda Unida, la concejala Irene Salcedo de Somos Majadahonda ha ido un paso más allá a la hora de solicitar que se impida el acceso a la publicidad institucional a los medios de comunicación locales, haciéndole igualmente el «trabajo sucio» al equipo de Gobierno y sus aliados. En una actitud que pone de manifiesto los intereses personales más allá del interés común, la edil llegó a solicitar este año expresamente el veto a la prensa independiente de Majadahonda. Una petición encuadrada dentro de una genérica petición de difusión de las campañas del Ayuntamiento a través de sus propios medios, pero que llevaba aparejada la consecuente discriminación de forma activa a los medios locales. Unos actos que no concuerdan con la defensa de los derechos y libertades sociales con la que aparentemente defiende su formación y que están más en consonancia con la beligerancia mostrada por el anterior jefe de prensa de este partido instrumental de Podemos Majadahonda, que fue obligado a dimitir por la filtración masiva en internet de numerosos datos personales de residentes en Majadahonda que habían facilitado los mismos al Ayuntamiento.

Mónica Casaú (Rayo Majadahonda), responsable de prensa del «campus» Movilla e integrante del gabinete de prensa del Rayo Majadahonda por pedir que se «eliminen» las noticias en las que ha sido mencionada. El gabinete de prensa del Rayo Majadahonda y una de sus integrantes, Mónica Casaú han sido los protagonistas de varios agravios a lo largo de 2018 hacia MJD Magazin por publicar noticias «incómodas» que el club majariego quería ocultar. Una de las más sonadas fue intentar silenciar las maniobras del anterior director deportivo, José María Movilla, para sustituir al entrenador Antonio Iriondo por el técnico italiano Sandro Pochesci. Una noticia adelantada por un medio italiano para el cual trabajaba en ese mismo momento Mónica Casaú, vínculos que entonces no se conocían. La empleada del club llegó a enviar un disparatado comunicado a MJD Magazin pidiendo que se eliminasen las noticias en las que era mencionada: «Acabamos de recibir una comunicación de la Sra. Mónica Rodríguez Casaú, integrante del gabinete de prensa del Rayo Majadahonda que tan dignamente usted dirige y jefa de prensa del anterior director deportivo del club, Sr. José María Movilla, en la que nos solicita que retiremos una noticia del periódico Majadahonda Magazin que alude a su persona por contener “datos personales”. Aunque la petición es muy genérica, hemos revisado todas las informaciones en la que su subordinada ha sido noticia, que son varias debido al conflicto público que mantuvo el Sr. Movilla con el Sr. Iriondo y con el club y que motivó su cese, lo que ponemos en su conocimiento», fue la respuesta de MJD Magazin, que se negó a suprimir ninguna noticia.

Fernando Garrido (Rayo Majadahonda) por sus «ruedas de prensa» de Iriondo sin periodistas. La prensa deportiva empieza a considerar que el Rayo Majadahonda está lejos de convertirse en un club profesional y actos como denominar «ruedas de prensa» a las declaraciones que hace el entrenador Iriondo a los medios del club son una muestra más de ello. Estos actos los cubren los encargados de prensa de la entidad, que luego difunden esas palabras mediante vídeos y comunicados. Para los que no estén familiarizados con los géneros periodísticos, una «Rueda de Prensa» exige la presencia de periodistas independientes de la fuente, mientras que unas «Declaraciones» se pueden producir solo a instancias de parte y por canales oficiales, como es el caso. Es una salvaguarda profesional que se enseña en las Facultades de Periodismo y Comunicación para que el receptor conozca el origen de la información y si está o no adulterada por la fuente, que no somete su contenido a preguntas externas. MJD Magazin ha preguntado a periodistas y profesores universitarios, los cuales rechazan esta evidente confusión de géneros que va en contra de la práctica profesional del periodismo, según criterio generalizado. Ya hay algunos medios (Agencia Efe, diario AS) que han modificado esta confusión de géneros en sus crónicas y se niegan a llamar a esas declaraciones previas a los partidos «ruedas de prensa», pero el club persiste en esa práctica que a quien perjudica, sobre todo, es a la credibilidad del propio entrenador Iriondo.