Entrada a la Joyería Spagnoli (Majadahonda)  con la madera carcomida por las inundaciones municipales

ELENA MARTICORENA. El joyero de Majadahonda, Luciano Spagnoli, ha concedido una entrevista a MJD Magazin y en esta segunda y última parte aborda sus relaciones con el Ayuntamiento. Este comerciante pone de manifiesto diferentes deficiencias de gestión que explica con detalle y que afectan también a otros emprendedores ubicados en el conocido Centro Comercial Tutti: ¿Qué tal son las relaciones con el Ayuntamiento de Majadahonda? –La joyería Spagnoli lleva 30 años dando servicio a los vecinos del municipio, y lo único que me gustaría pedir a cambio sería recibir algo de cariño y atención por parte de las instituciones, que se preocuparan por nosotros. Creo que locales como el nuestro hacen de Majadahonda un lugar grande. Estamos encantados y felices de lo que hemos conseguido y esperamos poder estar otros 30 años más dando servicio a los vecinos del municipio. ¿En que denotas esa falta de «cariño»?Desde hace unos 15 años, los locales que estamos a pie de calle del Centro Comercial Tutti, sufrimos las consecuencias del camión del agua que pasa cada día y que nos inunda la acera. El problema va más allá y es que el agua entra dentro de los locales, y en nuestro caso ha carcomido la madera y nos hemos visto en la obligación de hacer reforma. Nos hemos quejado en muchas ocasiones al Ayuntamiento, hemos hablado con el conserje y hemos tomado la iniciativa para resolver la situación, pero no hemos conseguido nada. Ha llegado a afectar, incluso, a los clientes que aparcan sus coches cerca de la tienda, a los que el camión ha llenado de agua y suciedad.


Elena Marticorena

¿Cómo habéis solventado el problema?Aún no lo hemos hecho, pero desde que escribí lo sucedido en el Foro Majadahonda de Facebook, el camión ha dejado de pasar y de echar agua. No sé si tendrá relación, pero lo cierto es que lleva un tiempo sin ocasionar problemas. ¿Qué le pedirías al Ayuntamiento?Que se pusiera en nuestra piel y que escuchara nuestras demandas. No busco protagonismo, pero siendo uno de los negocios más longevos de Majadahonda, me encantaría que me visitaran al menos una vez al año. Por otra parte, ahora mismo están asfaltando las calles, y nadie del Ayuntamiento ha pasado para informarnos de este hecho. Sabemos que se reunieron con los vecinos pero no con los dueños de los locales. Yo, por ejemplo, que tengo una alarma que se activa con las vibraciones, se puso a sonar en cuanto las máquinas comenzaron a trabajar.


Muestra de algunas obras artísticas de la Joyería Spagnoli

¿Os sentís respaldados por alguna asociación?  –Además de los propios locales que estamos en la misma situación, aquí dentro del Centro Comercial Tutti, me siento apoyado por el Círculo de Empresarios de Majadahonda. Creo que de un tiempo atrás, a pesar de mis reticencias iniciales, se ha conseguido dar un «toque de valor» al Círculo y parece que se les está haciendo más caso en las demandas que plantean. No obstante, sigo pensando que desde el inicio de la Gran Vía hacia el fondo es una Majadahonda y de la Gran Vía hacia donde esta el Tutti es otra. Lo sentimos así los que tenemos negocios en esta parte del municipio. Pero como ya he dicho anteriormente, estamos orgullosos, mi familia y yo mismo, de la joyería Spagnoli y deseamos poder ofrecer muchos años más los mismos o mejores servicios a nuestros clientes.

Majadahonda Magazin