J. FEDERICO MTNEZ. El presidente del Rayo Majadahonda, Enrique Vedia, afirmó este jueves durante la Asamblea que autorizó la conversión del club en Sociedad Anónima Deportiva (SAD) que el Ayuntamiento «se ha puesto de lado» cuando se trata de abordar los problemas del club. Y a la petición del socio Manuel Hernández, que reclamaba poner autobuses desde el Cerro del Espino al Wanda Metropolitano los días en que jugara allí el equipo para facilitar el desplazamiento «de los que no tienen coche o son personas mayores con dificultades para desplazarse», el propio presidente contestó que «habrá que ver las cuentas, pero no soy partidario de la gratuidad», por lo que se inclinó por pedírselo «al Ayuntamiento».


Más «condescendiente» con esa actitud de supuesta «inhibición» de los concejales y grupos municipales del Ayuntamiento de Majadahonda estuvo el secretario Casto Gallardo, que elogió al alcalde Narciso de Foxá. El socio Manolo Hernández, sin embargo, insistió en que no estaba pidiendo «autobuses gratis» sino vehículos «que facilitasen el desplazamiento desde Majadahonda», pero los tres directivos que presidían la reunión no se comprometieron a nada más que intentar que el Ayuntamiento los subvencionase.

La idea del club es que «con 3.400 personas tenemos media grada llena», cantidad suficiente para cumplir los requisitos de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), que exige que los partidos tenga cubierto al menos la mitad del aforo de la tribuna situada frente a las cámaras de televisión. Entre los socios del At. Madrid que entran gratis y los aficionados del equipo visitante, la Junta Directiva confía en llegar sin problemas a esa cantidad. «Vengo de Perú y allí la prensa decía: «el señor Gallardo ha logrado que nuestro jugador Jeisson juegue en un estadio 5 estrellas», relató el presidente Vedia resumiendo lo que más le impactó de sus vacaciones en el altiplano. Y confirmó la noticia de MJD Magazin: «Sobre el tema de la sociedad catalana que nos está asesorando (MBS de Pere Guardiola) decir que con la SAD la Junta Directiva desaparece y que el futuro consejero delegado que compre la mayoría de las acciones dirá quienes forman parte de su Consejo de Administración».

Nuevas criticas a la prensa: la sorpresa de la Asamblea la protagonizó Casto Gallardo con sus críticas a la prensa, algo que no es nuevo en el club. Por cuatro veces se refirió a los medios de comunicación para atribuirles intenciones malévolas sobre el club que ha dirigido en ausencia del presidente. «Se ha dicho con mala intención que el Ayuntamiento nosotros criticábamos al Ayuntamiento», dijo Gallardo. Después añadió: «Se han vertido informaciones equívocas por parte de algunos medios de comunicación sobre el precio de las acciones». Más adelante señaló: «Sobre la posibilidad de crear una Fundación me gustaría que lo explicara quien ha dado la información, pero me parece que no hay nadie del medio para poder hacerlo». Y por último concluyó: «Se ha vertido información con mala intención y tampoco sé muy bien por qué sobre que nosotros íbamos a jugar al Wanda Metropolitano porque nos daba la gana y porque yo era muy amigo de Gil o no se qué tonterías se han dicho».

EDITORIAL. Tras una segunda Asamblea (la primera fue fallida por un enorme error de comunicación, al que siguió un envío de nueva convocatoria que contenía una importante errata sobre la fecha de la misma, lo que obligó a enviar las cartas de convocatoria nuevamente), el Rayo Majadahonda va a iniciar su proceso de conversión a Sociedad Anónima Deportiva (SAD). La votación fue exquisitamente democrática, aunque la pregunta que se hizo a los socios fue innecesariamente e infantilmente inducida: «los que queramos estar en Segunda A levantamos la tarjeta verde y los que no quieran estar en Segunda A que levanten la tarjeta roja», dijo el secretario Casto Gallardo. El rechazo a la creación de una Fundación sin ánimo de lucro como la que ha puesto en marcha el Huesca y que aglutina a la mayoría de los socios se rechazó, como también los autobuses desde Majadahonda al Wanda y la supresión de nuevos socios mediante una campaña, algo que se estuvo prometiendo a un grupo de ellos y ahora se comprueba que escondía una argucia accionarial.

Todo ello entra dentro de las habituales mañas del mundo del fútbol y allá cada cual sobre que decide hacer o escuchar, pero lo que no es de recibo es que un directivo normalmente serio como Casto Gallardo atribuya sus errores a los medios de comunicación: la persona que criticó al Ayuntamiento diciendo que los políticos «van a lo suyo» haciéndolo además ante decenas de testigos no fue ningún órgano de prensa sino su vicepresidente. Y a fecha de hoy no ha desmentido o rectificado sus palabras. Las informaciones «equívocas» sobre el precio de las acciones las expresó el propio Gallardo en la anterior Asamblea, y fueron varias voces (todas ellas de socios) quienes juzgaron públicamente sus explicaciones como farragosas y en tono prepotente. Obviamente no era la revista Palco 23 quien debía explicar la idoneidad de una Fundación para el Rayo Majadahonda sino él, luego también sobraba la alusión implícita a esta publicación.

De nuevo atribuir «mala intención» a los medios y redes sociales que le elogiaban tras haber accedido al Wanda Metropolitano por ser «muy amigo de Gil» (así lo definió) es algo que él mismo ha voceado en numerosas radios y periódicos, existiendo numerosas pruebas de ello. Si el que fuera portavoz del Rayo Majadahonda (ahora al parecer se han reestructurado esas funciones para darle un aire más profesional) va a iniciar un camino de tapar sus yerros con ataques a los periodistas, mal sendero empieza. Y si atribuir falsos juicios de intenciones a los demás creyendo que pueden quedar impunes los suyos son síntoma de esos «nuevos signos» de los «nuevos tiempos» del Rayo Majadahonda, mucho nos tememos que, como dice el viejo aforismo español, lo que mal empieza mal acaba.

Majadahonda Magazin