JULIA BACHILLER. El Centro Auditivo GAES situado en Gran Vía 46 fue asaltado esta semana por unos delincuentes que sustrajeron un ordenador y una pequeña caja de seguridad con dinero en su interior, quedando el resto de objetos y mobiliario intacto. Sin embargo, dejaron los audífonos por llevar número de serie y ser fácilmente identificables en el mercado negro. Los empleados fueron los primeros que a su llegada al local pudieron comprobar como el bombín de la puerta había desaparecido, método que habitualmente utilizan los ladrones sin afectar al resto de la puerta ni ocasionar la rotura de las lunas para no causar alboroto. El robo se produjo a muy pocos metros de otro reciente asalto que también causó si cabe aún mayor alarma social: el robo de la tienda de Vodafone, muy similar al que ocurrió en la de Movistar/Telefónica (por segunda vez), ambos aún no resueltos por la Guardia Civil. Un vecino logró captar el momento en que los ladrones accedían al establecimiento y cómo incluso uno de ellos huye a pie en lugar del coche donde escondían la mercancía robada, por lo que se supone que tenía su guarida por los alrededores. Las imágenes y voces que se perciben en este vídeo, que MJD Magazin puso en conocimiento de la benemérita, no han servido todavía para esclarecer el robo, por lo que sigue siendo uno de esos «crímenes sin resolver» de los tantos que ocurren en Majadahonda y que han disparado la criminalidad en la ciudad hasta límites insospechados, según el último informe del Ministerio del Interior.


La Guardia Civil estacionó sus vehículos frente al establecimiento pero no ha resuelto aún el robo

Otro comercio de la Gran Vía de Majadahonda se ha visto amenazado por los «amigos de lo ajeno» y esta vez la víctima ha sido el Centro Auditivo GAES. Se desconoce si el suceso se produjo durante la noche de este martes 12 de marzo de 2019 o la madrugada del siguiente día 13 miércoles, pero es casi la única incógnita junto con los autores del robo. La presencia de dos vehículos de la Guardia Civil alrededor de las 9:00 horas estacionados en la Gran Vía alertaban a este medio de comunicación de que algo había sucedido.  Los ladrones seguramente conocían que a pesar del alto coste de los audífonos, estos llevan un número de identificación para conocer su procedencia, además de necesitar una codificación especial mediante ordenador para su uso. Estas medidas hacen que cada uno de estos aparatos estén personalizados a las necesidades del cliente, por lo que no tienen demanda en el mercado negro. Este hecho no exime de los trastornos que ocasiona a cualquier comercio el verse su normalidad alterada por estos delincuentes, incapaces de entender el esfuerzo y sacrificio que supone el trabajo ajeno. GAES está considerada la compañía multinacional líder en el sector de la corrección auditiva en España, con más de 60 años, produciendo, distribuyendo y comercializando audífonos para mejorar la calidad de vida de sus clientes/as. Es precisamente esta voluntad de mejora de la vida de las personas con dificultades auditivas lo que los lleva a estar innovando constantemente aunque por fortuna los ladrones dejaron a salvo sus productos.

Desperfectos en la tienda de Movistar (Gran Vía) que sufrió otro anterior robo

EL TESTIGO DE OTRO DE LOS ROBOS EN LA GRAN VIA (TIENDA MOVISTAR): Un testigo contó a Majadahonda Magazin lo sucedido en la tienda de Movistar, ya que presenció el intento de robo con violencia y realizó la llamada a la Policía. Se llama Mario S. y relata los hechos: “transitaba por la calle Real Baja paralela a la Gran Vía cuando comencé a oír la alarma de un local, así como varios golpes, tomé el acceso de la calle Monjitas para salir a la Gran Vía e interesarme por que estaba ocurriendo, justo cuando me asomo y dirijo mi mirada hacia el lado izquierdo, esquina donde se encuentra la Ferretería la Maja, pude ver un vehículo marca B.M.W. de color granate de la serie 3 de esta marca, situado en paralelo a la entrada del local con el maletero abierto. Junto al vehículo permanecía un hombre cubierto con un pasamontañas negro que se me quedó mirando. En sus manos portaba una gran maza. Inmediatamente, ante lo visto, decidí acelerar el paso y dirigirme a la siguiente salida de la Gran Vía, callejón formado por la panadería del horno Santa Mónica y el Bar Gran Vía, desde donde con mi teléfono móvil di aviso a la policía de lo que estaba sucediendo. Minutos después oí como un hombre gritaba “Policía, Policía…”, gritos que provenían de uno de los ladrones. Inmediatamente el vehículo citado pasó a gran velocidad, seguido por un coche de la policía local, vehículo que fue difícil de interceptar por la gran velocidad que puede alcanzar”. Más información.

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