«Seísmo» en el PP majariego: la concejala Silvia Saavedra, colocada en Majadahonda por la «casadista» Ana Camins, ha desempolvado esta foto con Ayuso para ilustrar sus deseos de continuar en Majadahonda

FEDERICO MTNEZ. La legislatura 2019-23 que ha dirigido el joven alcalde José Luis Alvarez Ustarroz (PP) será inolvidable y eso es decir mucho en una ciudad donde sus primeros ediles han sido encarcelados, como Guillermo Ortega (PP) y Rodríguez Colorado (PSOE), o condenados (Romero de Tejada). El anterior, Narciso de Foxá, sigue imputado aunque defiende su inocencia en un caso administrativo de presunta contaminación ambiental de la calefacción del Hospital Puerta de Hierro, pero eso al lado de las continuas polémicas públicas que ha protagonizado el actual primer edil, parece un auténtico «juego de niños». Sin embargo, no ha sido la gestión de Ustarroz la que puede haber acabado con su carrera política sino su empecinada apuesta por Pablo Casado contra Isabel Ayuso, cuando todos pensaban que el ex líder nacional liquidaría a su principal dirigente autonómica espoleando las contrataciones sanitarias de su hermano. Y es que los partidos políticos, con mayor énfasis que en el resto de las organizaciones humanas, se rigen por estos equilibrios de poder internos. Y los errores se pagan aún más caro que en la vida civil.


Federico Mtnez

La «caída» de Ustarroz y el previsible «ascenso» de Alberto San Juan como sustituto y candidato en 2023 ha provocado además que «arrastre» a otros concejales que, con fidelidad perruna, seguían al joven alcalde en su decidido camino hacia el precipicio personal y colectivo. De espaldas permanentemente a la opinión pública, el primer edil la sustituyó por sus conocidos «selfies«. Y su «círculo interior» los sigue aplaudiendo para sonrojo generalizado, como hacían los aduladores en la Roma de Nerón cuando entonaba sus desafinadas melodías, que Petronio consideraba peores que los ladridos de sus perros.


Angel Alonso prestó su aval a Ayuso pero en un primer momento difundió esta fotografía

Hoy las cañas se han tornado lanzas y aquellos concejales y asesores a los que Ustarroz nombró o ascendió, vitorean sin rubor a su «íntima enemiga», Isabel Ayuso. En el resto de las ciudades del Oeste de Madrid ha ocurrido lo mismo y también se han producido similares «corrimientos de tierras«. A la presidenta madrileña ahora la apoyan al menos 4 de los 5 alcaldes de las principales ciudades (Pozuelo, Boadilla, Las Rozas y Villalba), mientras que el equipo del actual alcalde de Majadahonda, –salvo la concejala de Urbanismo, Vanesa Bravo, que le sigue hasta el «suicidio» final–, se ha pasado al sector «casadista» con mejor o peor cara. Y han firmado públicamente los avales a favor de Isabel Ayuso.

El fiel seguidor del alcalde desde la Concejalía de Deportes se ha pasado al bando de Ayuso

Así lo han hecho los concejales más fieles al primer edil majariego como Eduardo González (Deportes) y Silvia Saavedra (Comercio). El primero se hizo célebre porque fue sorprendido por las cámaras de TV cuando apagaba el micrófono de un vecino que intervenía en el pleno. Por su parte, la concejala puso en práctica las técnicas más refinadas del disimulo y ha pasado de apoyar a Ana Camins a mostrar con desparpajo una foto con Isabel Ayuso y su mascota junto a su aval. Todos en el PP conocen que la propia Ana Camins fue quien la colocó en el PP de Majadahonda desde Madrid y tras entablar así relaciones con el propio Ustarroz, éste la ascendió a teniente de alcalde. Sin embargo, aunque haya caído el casadismo, ella quiere continuar como concejala «majariega» aunque viviendo en Madrid, y para ello ha recurrido incluso a esa vieja foto.

Marina Pont (Nuevas Generaciones): de ariete contra Ayuso a darle su aval

Un caso igualmente llamativo es el de Marina Pont, que ha pasado de ser una «ariete» contra Isabel Ayuso desde «Nuevas Generaciones» a transformarse con descaro en integrante del bando de los «ayusers» y presumir de su aval. Colgado en la pared y sin brocha se ha quedado también su pareja sentimental, el ex alcalde murciano y asesor del Grupo Popular de Majadahonda, Francisco Pérez Rodríguez, colocado en el Ayuntamiento de Majadahonda por el anterior secretario general, el también murciano Teodoro García Egea. Algo más pudoroso se ha mostrado el concejal de Hacienda, Angel Alonso, que no mostró el aval a Ayuso (la prensa difundió su «foto de familia» con Pablo Casado) y quizás por ello no ha querido sumarse a este ostentoso «cambio de chaqueta» generalizado, aunque sí difundió la foto de la presidenta entregando los avales.

La secretaria general de PP Majadahonda, Raquel Monedero expresaba así su apoyo a Ayuso

Su actitud es algo parecida a la de la actual secretaria general, Raquel Monedero, a quien esta «guerra civil» le ha pillado entre dos aguas, que ha atravesado con la mayor dignidad y entereza posible. Por último está el caso de los tres concejales «veteranos de guerra»: María José Montón, Manuel Troitiño y Nuria Wilde. Los tres apoyan ahora a Ayuso aunque los dos primeros, por una cuestión generacional y de edad, no tienen redes sociales y no han podido exteriorizarlo con la misma vehemencia que sus jóvenes compañeros de escaño. Montón sí ha tenido una actitud algo más independiente frente al alcalde, dentro de lo posible. Troitiño siempre ha ido por libre y aunque se enfrentó a todos los alcaldes anteriores (lo mismo con Foxá que con Ustarroz), pero se vinculó finalmente más al «casadista» González Terol esperando encontrar acomodo en Boadilla. Por último, el aire algo despistado de Nuria Wilde (ella nunca ejerció realmente la política ya que era azafata jubilada y de ahí la sacaron para un cargo público), le ha hecho pasar algo más desapercibida en este finalmente pacificado fraticidio.

Nuria Wilde: con su aire despistado se pasa discretamente al sector de Ayuso

Majadahonda Magazin