LIDIA GARCIA. «Reunido con los sindicatos del Ayuntamiento de Majadahonda, planificando el nuevo curso. Seguiremos apostando por el teletrabajo, con una regulación específica, coordinándolo con la atención presencial para atender las demandas de nuestros vecinos y el refuerzo de la administración digital». Con el alcalde disfrutando de sus merecidas vacaciones tras su agotador primer año de mandato pero desarrollando desde la playa una intensa actividad digital, así hacía público su sustituto, el «vicealcalde» Angel Alonso (PP), las nuevas directrices que los vecinos se encontrarán este mes de agosto y ya en septiembre. De esta forma, los funcionarios seguirán en el mismo modo de «teletrabajo» que llevan desde marzo de 2020, tras el estallido de la pandemia de coronavirus en todo el mundo. Son casi seis meses ya que probablemente se prolonguen otros tantos y que están registrando numerosas quejas vecinales referidos sobre todo a que no se atienden los teléfonos, el trato personal deja mucho que desear y el retraso en la tramitación de los expedientes se hace eterno. El problema se extiende también a los plenos, donde con la excusa del coronavirus se está limitando el acceso de los vecinos al salón plenario y como consecuencia de ello su participación en los mismos, según ha denunciado la Oposición. El Ayuntamiento de Majadahonda implantó el 11 de marzo, hace ahora 5 meses y medio, «medidas de conciliación y teletrabajo» entre sus funcionarios, que achacó al «cierre de los centros educativos de la región» y que aseguró que desarrollaría «al menos los próximos 15 días». Esa semana se habilitó «el teletrabajo para todos aquellos empleados que tengan dificultad para conciliar. También se establece flexibilidad de la jornada y turnos«. A partir de ese momento, los funcionarios tenían que «fichar» su entrada y salida del puesto de trabajo «a través del ordenador» al tiempo que «se están distribuyendo geles desinfectantes por los distintos departamentos» para aquellos que deseen ir a trabajar al propio centro.

El Consistorio, a través del departamento de Recursos Humanos que dirige el concejal Angel Alonso (PP), informó a todos los trabajadores de las distintas medidas adoptadas, como la posibilidad de que aquellos funcionarios y funcionarias «con niños menores de 14 años puedan disfrutar de un permiso retribuido» de dos días». La Concejalía añadía que «teniendo en cuenta que el Ayuntamiento de Majadahonda permite realizar todos sus trámites a través de la página web, la atención al ciudadano se realizará de manera on line y a través de distintos teléfonos que cada área ha puesto a disposición de los vecinos». El teléfono para información general que se mostraba era el 91 634 91 00 «y para consultas por cada área puede consultarse el listado en la página web del Ayuntamiento», aunque son numerosas las quejas vecinales de que no se atiende el teléfono, sobre todo en el ámbito de salud y en el ambulatorio del Cerro del Aire. A continuación una muestra de las quejas y protestas vecinales que han saltado a la prensa local durante los últimos cinco meses de pandemia, aunque en las redes sociales su número se multiplica exponencialmente

Manuel Serralta Velasco (Ayuntamiento): “A las 9,00 am… En el Ayuntamiento se da un servicio al ciudadano que implica trato directo con la persona. Da igual que sea funcionario o contratado. Y lo mismo puede ocurrir en cualquier otro ámbito laboral. La experiencia de ayer fue desagradable y me llamó la atención la continuada actitud nerviosa e impertinente sobre todo de una de las dos personas que atendían. Hay formas de explicar las cosas y dependiendo de la persona. Uno, por su experiencia, debe poder saber cómo actuar. Hay muchas personas que no tienen acceso a ciertas cosas y usted no puede contestar así. Da la casualidad de que esta persona a mí me ha atendido en alguna ocasión cuando antes estaba en el otro edificio y se me quedó grabada la impertinencia con la que lo hace. Y además sin mirarte a la cara. Siempre hacia la pantalla del PC”. Lea la queja completa. Cynthia CG (comerciantes): “pintando el suelo o la p*** mona, que es lo único que pinta este ayuntamiento. Y está suspendido hasta nueva orden, como anuncian en los cristales del ayuntamiento los funcionarios vagos que tenemos. Para más info… Aunque no tienen sistema porque lo coge alguien desde su casa y no puede ver nada o no lo sabe, ¡cojonudo todo aquí! Pero siguen cobrando”. Lea la queja completa.