J. FEDERICO MTNEZ. La semana que ha vivido el Partido Popular (PP) en Majadahonda entre el 14 de febrero (Día de San Valentín) y el 20 de este mismo mes de 2022 parecía propicia para el amor pero ha terminado convirtiéndose en una inesperada cadena de desafecciones y desamores, por lo que no ha sido precisamente la mejor de su vida ni la más tranquila. La anterior ya terminó con una -por momentos- tensa reunión con los vecinos de Los Satélites, pues unos audios a los que tuvo acceso MJD Magazin los cuales revelan que el alcalde abandonó precipitadamente la cita alegando que no quería demorarla. Y es que las exigencias de los vecinos cada vez iban a más y llegaron incluso a cuestionar si se estaban celebrando realmente los «cafés con el alcalde», ya que uno de los peticionarios aseguró que «llevo esperando 5 meses» a que le den cita, a lo que José Luis Alvarez Ustarroz contestó con cierto nerviosismo: «¡será que usted no coge el teléfono!».

Posteriormente se produjo una manifestación vecinal por el cierre de la piscina municipal de Huerta Vieja, la segunda en Majadahonda sobre este asunto y la tercera en esta legislatura (2019-23) tras una concentración anterior de los mayores del municipio que reclamaban más espacio y gratuidad a las actividades del Centro Municipal de Mayores. Y de «postre» una crisis interna en el PP en la que el alcalde de Majadahonda y varios de sus concejales han tenido un papel protagonista como «arietes» del «clan murciano» de Génova 13 frente a la presidenta madrileña, Isabel Ayuso. Y para colmo de males, llegó el resultado de unas elecciones regionales con el estancamiento electoral del partido en Castilla-León, donde el PP de Majadahonda más afín a Pablo Casado y Teodoro García Egea llegó a fletar un «minibús» para apoyar los actos de campaña. Allí Génova 13 presumía una amplia victoria y dejó a Isabel Ayuso en una práctica marginalidad, a pesar de que los emigrantes castellano-leoneses en Madrid originarios de esta comunidad se cuentan por cientos de miles, dada su cercanía a la capital de España. La última semana el ya casi difunto «aparato» del partido tuvo que autoenmendarse la plana y aumentar el protagonismo electoral de la presidenta madrileña ante la avalancha de peticiones de las sucursales locales del PP que reclamaban su presencia en numerosos municipios. Otra de las «ocurrencias» y un «tira y afloja» más de esta presumiblemente corta legislatura del dúo Casado-Teorodo, que recuerda cada vez más aquel efímero liderazgo de Hernández Mancha y Arturo Tizón, de los que ya casi nadie se acuerda.

Entre medias, las «habituales» controversias por la gestión cotidiana de la coalición PP-Vox en Majadahonda: tres caídas en las aceras de Majadahonda provocaron heridas a las víctimas y la noticia desvelada por Julia Bachiller de que el Ayuntamiento de Majadahonda paga 50.000 € anuales en indemnizaciones a peatones y conductores por accidentes en calles y parques deteriorados. Una carta de protesta de una alcaldesa canaria del PP también llegó esta semana al Ayuntamiento: la gestión del concejal de Deportes y una desafortunada frase despectiva hacia los atletas insulares (que ha llegado hasta el programa nacional de Onda Cero de «Julia en la Onda«, que entrevistó al atleta Jorge Gras), desencadenó otra controversia. El curioso anuncio propagandístico de que el Ayuntamiento de Majadahonda tendrá una «Ciudad de las Artes pero «tardará varios años» en ver la luz y una original declaración del alcalde («Tenemos la mejor ciudad de la Comunidad de Madrid y de España, somos ejemplo frente al mundo») que ha ocasionado muchos comentarios dio paso a otra novedosa noticia del fin de semana de nuestro colaborador y vecino Joaquin Abati Gómez, ilustrada con fotos: «El Ayuntamiento de Majadahonda da «luz verde» al nuevo derribo de árboles y casas rústicas para edificar en el Monte del Pilar«. Una semana para olvidar.